¡ Ostras !

¡ Ostras !

El domingo fuimos a comer a una marisquería bastante cara.. Ambos llevábamos gafas de sol y camisas Ralph Lauren, porque por aquella época, mi amigo Franco importaba ropa de México.. Siempre andaba metido en algún trapicheo.. Yo no sabía si eran verdaderas o falsas; la cuestión es que daban el pego..

Nos sentaron a una mesa junto a una ventana por la que se veía el Paseo Marítimo.. Hacía un día estupendo y veíamos a la gente, que caminaba hacia la playa, cargada con neveras portátiles, cochecitos de bebé y colchonetas.. Aquello me daba calor.. “Mira, ese tiene una especie de cocos en los hombros”, dijo Franco, pero eran pelos y nos reímos.. “Solo muere si le disparas una bala de plata; condenado hombre-lobo”.. También había otro tipo con un radio-cassette o “loro” al hombro y “un abuelo majareta» con sandalias “de cangrejo” y gafas “Telefunken Pal Power” y un “heavy” que nos desafió con la mirada y Franco estuvo a punto de salir del restaurante y estirarle las greñas..

Nos habíamos despertado tarde.. La noche anterior habíamos disparado bastante y tenía el típico sabor a cobre de la resaca, envolviéndome la lengua.. Nada que no pudiera resolver una botella de champagne.. “Un clavo saca a otro clavo”.. No estaba sudando.. El aire acondicionado bombeaba en su justa medida..

Pedimos varias bandejas de ostras y otra botella. Un camarero vestido impolutamente de blanco la abrió y la dejó en la cubitera.. Las chicas de la mesa de al lado nos miraban y se reían.. Yo llevaba el pelo muy corto y teñido de rubio platino..

Cuando íbamos por la tercera o cuarta bandeja, de repente, un hombre calvo con corbata soltó unas cuantas arcadas; me recordó al sonido de un asno al que están apaleando y al de una cloaca embozada también, las dos cosas a la vez.. Lo tenía justo en la mesa de delante, pero Franco tuvo que girarse y lo encontró muy gracioso; aunque en realidad le era un poco igual.. Después lo olvidó por completo y me explicó que su novia le había regalado una botella de mezcal con un gusano dentro.. El caso es que el calvo empezó a vomitar sobre los manteles blancos y parecía que aquello nunca se fuese a acabar y todo el mundo, incluidos los camareros, lo miraron horrorizados.. Franco y yo continuamos observando a la gente que pasaba por la calle.. El condenado tenía fijación por los hombres a los que les crecía el pelo por todas partes menos en la cabeza.. Una vez me explicó la historia de un perro que, cuando nació, en realidad era un bebé y lo llamaron Lican, de licántropo, supongo.. Franco explicaba historias así de “piradas”..

Acto seguido, el tipo que estaba sentado a la mesa del calvo también vomitó y la escena se convirtió en una especie de apuesta por quien saltaba primero por la borda.. Pronto nos llegó el típico olor nauseabundo de los jugos gástricos y alguien dijo que las ostras estaban intoxicadas y yo saqué mi teléfono y grité que iba a llamar al departamento de sanidad o algo así..

Los dos tipos se convulsionaban con los trajes manchados y la cara desfigurada y nadie hizo nada hasta que el dueño del restaurante, a cierta distancia, los conminó a que pasaran al baño.. El suelo estaba lleno de bilis y el calvo había tirado las copas de un manotazo.. “Te avisé que esto estaba lleno de licántropos”, dijo Franco.. Le contesté que se lo estaba tomando muy a pecho.. Luego me levanté y le invité a que hiciésemos un “sinpa”.. Entonces se olvidó de “los hombres lobo” y sonrió con picardía.. Nos acabamos las copas al estilo Tarantino y aprovechamos para “largarnos” sin pagar.. Hasta llegar a la puerta nadie dijo nada y al salir a la calle, echamos a reír y Franco se llevó por delante a una vieja y el marido nos amenazó con un bastón y estuvo a punto de alcanzarme porque no podía correr de la risa..

Al final acabamos en la playa, a la sombra de un chiringuito.. Pedimos unos cafés y unos whiskys.. Yo saqué unos puros que eran de una edición especial de Ramón Allones.. Me quité las gafas por un momento y estornudé.. Franco me miró con recelo y me preguntó: “¿Cómo te han caído las ostras? Creo que tengo cagalera”..

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Gracias a tod@s.-

www.jordipujola.com

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